Marisco en Navidad, con permiso de este gen
Aunque ya llevamos varias semanas viendo turrones en los supermercados, creemos que ya podemos decir oficialmente que se acerca la Navidad. Y con ella llegan los excesos. Excesos de alcohol y de todo tipo comida: de la sana y de la no tan sana. Si hay un plato estrella en la mayoría de las mesas de Nochebuena y Navidad en España es el marisco. Y aunque sea muy sano, como todo, hay que evitar los excesos, especialmente aquellas personas que tienen predisposición a la hiperuricemia, que es como se llama al exceso de ácido úrico en la sangre. Los mariscos tienen un alto contenido en purinas, que al ser procesadas por nuestras células elevan los niveles de ácido úrico en sangre. Y no son los mariscos, las cervezas y las carnes en general también son alimentos ricos en ácido úrico. Por todo ello, aquellos que tienen niveles de ácido úrico más alto de lo normal deben pasarlo muy mal frente a las copiosas mesas que se suelen ver en nuestras casas durante la Navidad.
Unos de los principales actores en la predisposición genética a hiperuricemia es el gen ABCG2, el cual produce proteínas que se encargan de transportar moléculas a través de las membranas de la célula. En las células intestinales, la proteína ABCG2 ayuda a secretar el ácido úrico (o urato) a la orina y así reducir sus niveles. No obstante, ciertas variantes comunes en el gen ABCG2 reducen esta capacidad de eliminación del urato en la sangre. Dicho exceso de urato en la sangre puede acumularse en ciertas partes del cuerpo en forma de cristales, que provocan una respuesta inflamatoria del organismo y causan la enfermedad denominada “gota”. Así pues, es necesario controlar la combinación de factores genéticos, dietarios y ambientales para mantener controlado el riesgo de desarrollar esta enfermedad tan compleja.
Nosotros te recomendamos que, si quieres evitar aumentar tus niveles de ácido úrico en sangre, te asegures de evitar los excesos estas navidades, sortear los atracones de comida – y de bebida – e intentar comer sano y variado. Además, es importante que te adentres en tu genoma y conozcas si tienes alta predisposición genética a desarrollar niveles altos de ácido úrico o gota. Puedes conocer este aspecto de tu genoma con nuestros análisis de Nutrición y de Bienestar.